El desarrollo de los músculos por encima del volumen medio es un proceso complicado porque tiene numerosas ramificaciones. Para lograrlo se esta siempre a la búsqueda de la ultima novedad, esperando encontrar esa sustancia mágica que pueda desencadenar desaforadamente el crecimiento de los músculos. En esa persecución milagrosa se pasa por alto lo verdaderamente eficaz. En lugar de andar a la caza de sustancias estrambóticas, harían bien mirar dos veces a los grandes constructores de musculo que están disponibles desde hace décadas: los aminoácidos ramificados, conocidos popularmente como los BCAA.
Cuantas veces se dice que los arboles no nos dejan ver el bosque y es bien cierto. La ofuscación que sienten muchos por encontrar atajos hacia la consecución de músculos grandes les lleva a cometer numerosas equivocaciones y hasta verdaderas barbaridades.
Lograr músculos de gran tamaño es un proceso que empieza con el primer paso, que es activar la hipertrofia en el gimnasio, obligando a estos a enfrentarse con pesos importantes y con las suficientes series y repeticiones como para erosionar las estructuras y desencadenar asi la recuperación, reconstrucción y posterior fase de sobre compensación, que conduce al desarrollo final. Pero la realidad es que para la consecución de músculos mas grandes es preciso que el entorno químico-metabólico sea el adecuado, especialmente donde abunden las sustancias nitrogenadas.
Cuando ingerimos proteína, provenga de la carne, el pescado, los huevos o de un suplemento en polvo, el organismo ha de digerir primero esa molécula grande para absorber sus pequeños constituyentes que son los aminoácidos. Hasta ahora se han identificado 22 aminoácidos en la dieta, de los que ocho se consideran esenciales, porque a pesar de resultar imprescindibles para el organismo, este no puede formarlos a partir de otros, como sucede con los demás, y han de estar presente en las proteínas que ingerimos. Justamente por eso recientes estudios han puesto en manifiesto que para estimular la síntesis muscular solo son necesarios los aminoácidos esenciales, puesto que los otros el cuerpo puede fabricarlos cuando los necesite. Pero incluso dentro de los ocho esenciales algunos son mas importantes que otros cuando se habla de activar el crecimiento muscular. En este sentido, hay tres aminoácidos, leucina, isoleucina y valina, llamados ramificados porque en su estructura molecular presentan cadenas de carbono que se extienden de su estructura primaria y conocidos popularmente como BCAA, por sus siglas en ingles (branched-chain-amino-acids) que son los únicos que no se metabolizan en el hígado, sino directamente en el musculo. Así que en cierto sentido, intrínsecamente los músculos no necesitan proteínas para crecer, sino aminoácidos y sobre todo los esenciales entre los cuales los mas determinantes para las estructuras musculares son los ramificados. En realidad ciertas fuentes de proteínas son mejores que otras, basadas en su contenido de aminoácidos ramificados, por ejemplo el aislado de proteína de suero se considera la fuente proteínica de mayor valor biológico y es porque su contenido en ramificados es del 26% mientras que la proteína de leche solo contiene 21% y la carne 18%.
Se ha comprobado que cuando un musculo necesita seguir funcionando y se queda sin energía, se descompone los ramificados de sus estructuras para producirá de inmediato, lo cual genera una degradación del tejido muscular y consiguiente catabolismo. De hecho numerosos investigadores y entrenadores están trabajando con los atletas de resistencia como corredores o nadadores para mejorar su rendimiento con la administración de los BCAA, puesto que se ha constatado que cuando el musculo agota sus otras fuentes de energía recurre a los aminoácidos ramificados y eso acaba mermando su capacidad atlética. De hecho estos constituyen la tercera vía de energía para los músculos, detrás de los hidratos de carbono y de los ácidos grasos. El exceso de ejercicio, incluido el aeróbico, especialmente en periodos de dieta aminora la función inmunológica dejando expuesto al atleta a la enfermedad. Sin embargo, los suplementos de aminoácidos ramificados aumentan los niveles plasmáticos de glutamina, un factor esencial para el sistema inmune, porque constituye la principal fuente de energía de las células inmunitarias. Por lo tanto, ante situaciones de estrés, el cuerpo secreta cortisol, una hormona catabólica que busca la leucina en el tejido muscular para convertirla en glucosa y producir energía inmediata, pero para hacerlo degrada la cadena de ramificados y, consecuentemente descompone el tejido muscular. Sin embargo si se administran los ramificados se evita que el cortisol descomponga el tejido muscular en busca de leucina.
Todo lo que contribuya a reducir o anular las acciones catabólicas resultan a la mejora del anabolismo, pero los aminoácidos ramificados parecen ejercer propiedades directamente anabólicas, es decir que fomentan la síntesis de proteínas o de nuevos tejidos musculares. Los investigadores han comprobado que la síntesis de proteína aumenta después del ejercicio mientras que durante el entrenamiento la principal preocupación del cuerpo es mantener elevados niveles de energía así como la optima función muscular. En cambio estudios recientes han puesto en manifiestos que la administración de aminoácidos esenciales y muy especialmente los BCAA antes del entrenamiento, activa los procesos de anabolismo. Al parecer la razón puede ser que al promover un considerable aumento del riego sanguíneo durante el ejercicio eso permite una mayor penetración de los aminoácidos en las estructuras musculares.
Otra posible explicación de porque los BCAA promueven el anabolismo podría ser que al parecer estos estimulan la actividad de la testosterona, la hormona del crecimiento y la insulina, los tres actores mas importantes en ese marco. En concreto , la leucina comparte acciones similares a la insulina y de hecho se considera que este es el aminoácido mas anabólico de todos los esenciales, por eso la proporción idónea entre tres ramificados es 50% de leucina y 25% de cada uno de los otros 2, isoleucina y valina.
Cuando los aminoácidos se metabolizan, este proceso genera amoniaco, un subproducto que esta ligado a la fatiga muscular, sin embargo, la metabolización de los BCAA en los músculos produce glutamina y alanina, dos aminoácidos ligados precisamente a la producción de energía. La alanina viaja directamente al hígado donde se convierte en glucosa.
Las ramificaciones del crecimiento: Los aminoácidos ramificados tienen muchas ramificaciones por las cuales pueden ayudarlos a mejorar el crecimiento de los músculos. Si tomas abundante proteínas, especialmente la de suero, seguramente ya estas aportando suficientes ramificados a los músculos, pero ante la duda, tenes a mano un buen suplemento de BCAA para tomar justo antes de hacer ejercicio cardiovascular, para evitar el catabolismo, o de entrenar con pesas, así como después para activar el anabolismo. Disponer de aminoácidos ramificados nos permitirá entrenar con mayor energía, amortiguar los niveles de acidez muscular, evitar la pérdida de masa muscular, al tiempo que incrementar el anabolismo.
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